
Los errores más comunes al cuidar productos de seda (y cómo evitarlos)
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La seda es uno de los tejidos más lujosos y delicados que existen. Sus propiedades únicas —suavidad, termorregulación, beneficios para piel y cabello— hacen que merezca un cuidado especial. Sin embargo, muchas personas cometen errores al lavar, secar o almacenar productos de seda que reducen su durabilidad y belleza.
En Onisa Coté, trabajamos con seda 22 mommes certificada OEKO-TEX®, diseñada para acompañarte durante años siempre que la cuides correctamente. Hoy te contamos cuáles son los fallos más frecuentes y cómo evitarlos para que tu inversión en lujo y bienestar se mantenga intacta.
1. Lavar la seda en agua muy caliente
Uno de los errores más dañinos es exponer la seda a altas temperaturas. El agua caliente rompe las fibras naturales, hace que pierda brillo y puede encogerla.
👉 La solución: lava siempre en agua fría o tibia, con detergente suave específico para tejidos delicados.
2. Usar detergentes agresivos o lejía
Los productos de limpieza convencionales contienen químicos demasiado fuertes para la seda. Esto provoca pérdida de color, rigidez y desgaste prematuro.
👉 Elige jabones líquidos para prendas delicadas y evita el uso de suavizante.
3. Retorcer la seda para escurrirla
Muchas personas, después de lavar a mano, retuercen la prenda para sacar el agua. Esto deforma el tejido y daña su estructura.
👉 En su lugar, envuelve la seda en una toalla limpia y presiona suavemente para retirar el exceso de agua.
4. Secar al sol directo o en secadora
El calor intenso y la radiación solar directa deterioran las fibras y hacen que la seda pierda suavidad.
👉 Lo correcto: seca tus fundas, antifaces o coleteros en una superficie plana, en sombra y con buena ventilación.
5. Planchar la seda a alta temperatura
La seda no soporta el calor extremo. Un planchado descuidado puede dejar marcas irreversibles.
👉 Si necesitas plancharla, hazlo siempre a temperatura baja y coloca un paño de algodón encima como protección.
6. Guardar la seda en lugares húmedos o sin protección
La seda es sensible a la humedad y a la fricción con otras telas ásperas. Guardarla mal puede provocar manchas y desgaste.
👉 Conserva tus productos de seda en un lugar fresco, seco y, si es posible, en bolsas de tela transpirables.
Conclusión
Los productos de seda de Onisa Coté están diseñados para durar y acompañarte en tus rutinas de descanso, belleza y autocuidado. Evitar estos errores comunes es la mejor manera de mantener intacta su calidad y prolongar sus beneficios.
💡 Haz que tus fundas de almohada de seda, antifaces y coleteros luzcan siempre como nuevos con el cuidado adecuado.